domingo, 10 de abril de 2011

He aquí vuestro príncipe

-

Se ciñe a la ropa cándida
un polvo abusivo que no escardaré;
soporto esos fragmentos
que impiden alzarse de la cama para tornar
contigo al abrevadero.
Algunos convidados cobraron terror
a la noche que irrogaba gran mortandad
entre los compañeros;
sólo tú no temías a mi mala sangre.

Bajo admoniciones procelosas
me esperas como una enfermedad
que aqueja con los años,
como se aguarda a un príncipe augurado
y tardo que elude desfiladeros y trasgos
para hacerse desear.
He sido Iván:
perfil de una medalla y héroe mínimo
que esgrime una aguja contra la
muerte de ustedes.

La nariz gusta a los héroes
prestos a mutilarme,
los emboscados en la bruma que decanto
con mi caída perseverante
y devuelvo en la respiración.

Soy un príncipe gravoso
filtrado por un vidrio puesto
entre dos oscuridades, separado de sí
en mitades repetidas y opuestas,
como una baraja;
un Iván que se deja completar por la saeta
que le rompe.

...

En el campo deportivo
, la noche
de bruces contra el muro se experimenta
como un cuerpo obtenido pese a la timidez;
el ramo de jacintos que desgajó la lluvia
y otros objetos mustios como balcones
condenados que merodean sobre la ciudad vacía.

Y sólo he venido a guarecerme de peligros invisibles.

Ella se hirió la mano.
A sí misma se ha dado cuchilladas
que resuenan en las cornisas
como el eco mordaz de un aguacero;
un aviso de la razón que sostiene
este dolor impregnado.

La destrucción me abraza desde el conciso dominio de la mano.

Se ha herido.
Bajo las lámparas apagadas
se ha herido a perpetuidad
a sí misma
con el hierro de los actos tácitos
-la ira del muérdago
encajada en la sien- para que la muerte
se manifieste en lo íntimo.

3 comentarios:

◊ dissident ◊ dijo...

Me cuesta mucho escribir algo sobre textos como este con los que me creas tanta inquietud.

Desde mi exilio voluntario, un abrazo muy fuerte (de los que desgraciadamente nunca se dan)

Unknown dijo...

Q belleza!❤️

Unknown dijo...

Te amo